Las gafas están igual de expuestas que tú al momento de salir a la calle, sobre todo si alguien tose o estornuda cerca de ti. Además, por más que uses una mascarilla, tus gafas están en constante contacto con tu rostro.
Así mismo, los virus o bacterias del entorno pueden adherirse a nuestras manos, luego nosotros mismos colocarlos en nuestras gafas al tocarlas. Lo preocupantes es que algunos estudios estiman que los virus pueden permanecer en las gafas hasta por 9 días. Si no tenemos cuidado, es muy probable que toquemos las gafas y luego nos toquemos los ojos, la nariz o la boca, y así terminar contagiados. Por ello, está guía te enseñara cómo desinfectar tus gafas correctamente.
¿Cómo impacta los virus en tus ojos?
Los virus pueden transmitirse de persona a persona mediante: la tos, el estornudo, o incluso cuando una persona habla.
El virus puede entrar no solo por nuestra boca o nariz, sino también por nuestros ojos. Esto pude ocurrir si tocamos una superficie donde se haya posado el virus y luego procedemos a, por ejemplo, rascarnos el ojo. Es por eso que es tan importante lavarse las manos con mucha frecuencia, sobre todo si hemos estado en un lugar público.
¿Usar gafas nos protege contra los virus?
Tus gafas funcionan como una barrera, te protegen parcialmente frente a algunas partículas que podrían entrar por tus ojos. No obstante, esto no significa que sean una barrera perfecta, para eso existen gafas protectoras que están diseñadas especialmente para esa función. Aun así, es una excelente noticia que tus gafas no solo sirvan para mejorar tu visión, sino también como una protección adicional.
El lado negativo de usar gafas en el contexto es que son un objeto adicional del que tenemos que ocuparnos al momento de desinfectar nuestras pertenencias. Y es que, dado el contexto que vivimos, es obligatorio que desinfectes tus artículos personales luego de haber estado en un lugar público.
¿Cómo mantener tus gafas libres de virus y bacterias?
Así como tus gafas te ayudan actuando como una barrera contra los virus cuando estás en lugares públicos, tú deber es devolverles el favor. Como tus gafas detienen los posibles virus que pudieron entrar a tus ojos, estos se convierten en potencial foco de infección si es que no los limpias de la manera correcta.
Los pasos para mantener tus gafas libres de bacterias o virus son:
Primero: Pon tus gafas bajo el grifo, y con agua y jabon suave esparce el mismo por toda la montura, incluido el puente, los brazos y, si las tuviera, las almohadillas. Luego, frota usando tus dedos por toda la montura, por lo menos durante 20 segundos.
Segundo: Pon tus gafas bajo un chorro de agua y enjuaga a temperatura ambiente. Recuerda no usar agua caliente, esto podría dañar los tratamientos de tus lentes.
Tercero: Seca tus gafas usando un paño de microfibra. Asegúrate que tu paño de microfibra esté totalmente limpio antes de realizar el secado. Si no cuentas con un paño de microfibra puedes usar un paño de algodón que tengas en casa. Recuerda que la suciedad atrapada entre las fibras del paño puede dañar tus lentes y/o montura.
Factores importantes a tener en cuenta:
Lávate las manos antes y después de limpiar tus gafas.
Puede que el virus esté en tus manos, o puede que al manipular tus gafas, mientras los limpias, el virus se haya adherido a tus manos. Es por eso que debes lavarte las manos con agua y jabón, durante 20 segundos, antes y después del proceso.
No uses solo alcohol, o alcohol en gel para limpiar tus gafas.
Es posible que tus gafas tengan algún recubrimiento especial, como el tratamiento antireflex. Al usar líquidos con tanta concentración de alcohol, hay riesgo de que el recubrimiento se desprenda de la luna. Por ello, lo recomendable es evitar estos líquidos.
Asegúrate que tus gafas no tengan polvo antes de realizar el proceso.
Verifica que no haya partículas de polvo en tus lentes, y si encuentras alguna lo mejor es limpiarlas antes; de lo contrario, tus lentes podrían rayarse.
Verifica que tu paño de microfibra esté limpio.
Si bien los paños de microfibra son la mejor opción para limpiar tus gafas, estos también pueden ensuciarse. Recuerda limpiarlos con frecuencia lavándolos a mano, usa solo jabón líquido neutro y agua limpia.
No uses fuerza en exceso para limpiar tus gafas.
No intentes “pulir” tus gafas, esto podría dañar tus monturas o lentes. Realiza el proceso lento, como una limpieza tradicional.
